
Asegurando frontalmente las instalaciones avícolas con bioseguridad.
Por definición, la “bioseguridad” es un plan defensivo de manejo de la salud para mantener las aves de corral libres de enfermedades. Todos los aspectos de un programa de bioseguridad se basan en la prevención. Este es un enfoque de prevención planificada que incluye medidas relacionadas con el manejo y la higiene que colectivamente reducen el potencial de introducción de enfermedades dentro de la parvada.
Las enfermedades infecciosas se pueden propagar a una parvada de aves de corral por una serie de factores:
- Tráfico de personas y equipos compartidos que se mueven de un lote a otro
- Vectores como roedores, pájaros que vuelan libremente, insectos, animales salvajes y mascotas familiares
- Eliminación inadecuada de la mortalidad
- Fuentes de agua contaminada
- Alimento contaminado
- Organismos aerotransportados
- Transmisión de huevos
Para ser efectivo, un programa de bioseguridad debe tener tres componentes principales:
1) Control de Tránsito;
2) Aislamiento; y
3) Sanitización.
Control de Tránsito
La importancia de controlar el flujo de tráfico en una granja no puede ser exagerada. Esto incluye tanto el acceso a la granja como los patrones de tráfico dentro de ésta.
Los vehículos y el equipo se deben lavar y desinfectar cuidadosamente. Desaliente el préstamo de equipos tales como esparcidores de estiércol de una granja… Seguir leyendo.
Fuente Avicultura.info