
Resolución de la mielopatía cervical espondilótica en perros de razas gigantes.
*Lewis M, Olby NJ, Sharp NJ, Early P. Long-term effect of cervical distraction and stabilization on neurological status and imaging findings in giant breed dogs with cervical stenotic myelopathy. Vet Surg. 2013 Jul 25.
Trad. de María Villagrasa Ferrer.
Según los autores de la investigación la distracción y la estabilización con tacos de PMMA e injertos de hueso era una opción quirúrgica segura para los perros de razas gigantes con este tipo de mielopatía con un único sitio de compresión lateral o dorsolateral.
Se realizó un estudio* para evaluar los resultados clínicos y de imagen a largo plazo en perros de razas gigantes con mielopatía cervical espondilótica (MCE) tratada quirúrgicamente. Para ello se recogieron series de casos retrospectivos, en concreto de siete perros.
Todos los perros tenían compresión del canal espinal lateral o dorsolateral en uno o más sitios y fueron tratados con distracción cervical y estabilización por medio de tacos de PMMA. A cuatro perros se les hizo un seguimiento con TC o TC/mielografía realizadas al menos seis meses después de la operación. Las mediciones de la estenosis del canal espinal se compararon entre las imágenes de TC pre y posoperatorias. La reevaluación clínica neurológica a largo plazo varió de 4 a 7 años. El resultado se consideró positivo, satisfactorio o negativo. La recurrencia se definió como signos de mielopatía cervical en perros que en un principio habían mejorado o se había estabilizado la enfermedad después de la operación.
Los resultados indicaron que todos los perros tuvieron una mejoría posoperatoria inmediata. La recurrencia (de 4 meses a 4 años después de la operación) se produjo en tres perros que tenían múltiples lugares de compresión. El resultado a largo plazo fue positivo en 4 de 7 perros. La imagen posoperatoria reveló regresión subjetiva de la proliferación ósea en los sitios quirúrgicos en 2 de 4 perros que habían mejorado clínicamente, pero los datos morfométricos no mostraron ningún cambio en las mediciones de canal. Se confirmó una lesión en un lugar adyacente en 1 perro.
Como conclusión los autores afirman que la distracción y la estabilización con tacos de PMMA e injertos de hueso es una opción quirúrgica segura para los perros de razas gigantes con MCE con un único sitio de compresión lateral o dorsolateral. La recurrencia a largo plazo era común entre los perros con múltiples sitios de compresión. El seguimiento durante 4 años o más entre una población más grande está indicado para evaluar plenamente las implicaciones de la intervención quirúrgica y determinar las tasas de recurrencia.
Fuente: PV