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abril 2017

120 años de la Sociedad de Medicina Veterinaria. Argentina.

Durante la segunda mitad del siglo XIX la Argentina incrementó la importación de reproductores con la finalidad de mejorar la calidad de la ganadería nacional, estas acciones se realizaron sin controles veterinarios lo que desencadenó la aparición de un sinnúmero de enfermedades exóticas. La aparición de estas nuevas enfermedades causó desconcierto y un impacto negativo en el incipiente negocio ganadero, la preocupación de las autoridades y la presión de los hacendados determinó la necesidad de crear una escuela de estudios superiores de veterinaria, que se concretó el 6 de agosto de 1883, egresando los primeros profesionales veterinarios nacionales en 1887. Transcurrida una década de la iniciación de los estudios de veterinaria y con aproximadamente un centenar de colegas ejerciendo la profesión, se vislumbró la necesidad de crear una institución que los cobijara con la finalidad de acrecentar las relaciones personales, mejorar la calidad académica y promover la defensa de los derechos profesionales y gremiales. Nace así el 27 de marzo de 1897 la Sociedad de Medicina Veterinaria bajo el liderazgo de Ángel Custodio Martínez, Manuel Lecler, Ricardo Dillon, Federico Sívori, Joaquín Zabala y Enrique Pagés. Participaron además Leonardo Agote, Santiago Bardi, Martín Belsunce, Desiderio Bernier, Alejandro Cadet, Luis Carigliano, Víctor Even, Calisto Ferreyra, Clodomiro Griffin, Juan Murtagh, Victoriano Ovalle, Arsenio Ramírez y Rafael Virasoro. La primera reunión se realizó en el local del tattersall de los Sres. Funes y Lagos en la calle San Martín 153 de Buenos Aires. El 3 de abril del mismo año se realizó la primera Asamblea en la que se aprobó el estatuto y se consagró presidente a Ángel C. Martínez, uno de los tres primeros veterinarios formados en el país, Vicepresidente Enrique Pagés, Secretario Manuel Lecler y vocales; Ricardo Dillón, encontrándose presentes los doctores Ángel C. Martínez, Federico Sivori, Manuel Lecler, Ricardo Dillón, Federico Sivori, José M. Agote y Joaquín Zabala. La primera sesión se formalizó el 9 de abril. Como toda institución novel tropezó con numerosos inconvenientes, fundamentalmente de índole económico, pero sorteando las dificultades prontamente se convirtió en un organismo de consulta para las autoridades nacionales en sanidad ganadera y en un órgano de defensa gremial de los veterinarios. Posteriormente, esta última actividad fue tomada a mediados del siglo XX por el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios y los Colegios Veterinarios provinciales que se fueron creando con el correr de los años. Originalmente no tuvo sede propia, por lo que funcionó en diversos domicilios y hasta llegó a compartir con los agrónomos durante algún tiempo un local ubicado en la calle Perú 69 de Buenos Aires. A fines de 1903 se trasladó a Rivadavia 1110; en 1907 a Maipú 17; en 1914 alquiló una propiedad en Alsina 890; en 1913 pasó a Florida 248; en 1917 ocupó una casa en Tucumán 694 y en 1923 se mudó al tercer piso de Lavalle 1258 que fue el último local alquilado. En 1926, bajo la presidencia de Jorge Ortiz de Rozas, se pudo adquirir la propiedad de la calle Chile 1856 donde hasta hoy funciona la Sociedad y cuyas instalaciones fueron totalmente remozadas primero en 1966 y luego en el año 2007. En marzo de 1909 vio la luz el primer boletín de la Sociedad con el nombre de «Publicaciones de la Sociedad de Medicina Veterinaria»; en agosto de ese año salió el segundo número pero con el título de «Anales de la Sociedad de Medicina Veterinaria». Todavía hubo un tercer número en marzo de 1910, pero recién a partir de agosto de 1915 comenzó a editarse la Revista de la Sociedad de Medicina Veterinaria, que aún hoy se sigue publicando. Fue su primer director el Dr. Alberto Luzio. A partir del número 4 de 1952 comenzó a figurar en sus tapas el cóndor con sus alas formando una V, que es considerado como la insignia representativa de la Sociedad. A lo largo de sus 120 años de existencia han ocupado la presidencia renombrados veterinarios de nuestro medio cuyos apellidos prestigiaron la profesión. Recordemos a modo de ejemplo algunos de ellos: al padre de los veterinarios argentinos Joaquín Zabala, a Juan Nicanor Murtagh, Enrique Durrieu, Oscar M. Newton, Antonio Pires, Constantino Brandariz, Roberto Cacchione y Martina Segura de Aramburu quien fue la primera – y hasta ahora única – mujer en ocupar dicho sitial. La actividad de la Sociedad de Medicina Veterinaria ha sido incansable desde su fundación, siendo durante sus primeras décadas de existencia la única organización profesional en el país. De allí que durante muchos años debió bregar solitariamente por el reconocimiento profesional, solicitando la sanción de leyes que reglamentaran el ejercicio de la veterinaria, la creación de servicios veterinarios zoológicos, la organización de inspecciones veterinarias en las municipalidades, y la presencia de diplomados de la carrera al frente de puestos que muchas veces eran ejercidos por idóneos o personas con títulos ajenos a las ciencias veterinarias. Le cabe el orgullo de haber solicitado ya desde 1908 la separación de las escuelas de agronomía y veterinaria en las entonces dos facultades que impartían educación de esta índole. Recordemos que este notable logro recién se obtuvo en 1920 para la Universidad de La Plata y en 1972 para la Universidad de Buenos Aires. También inició las gestiones para que los veterinarios pudieran dictar cátedras en institutos de enseñanza secundaria (1909). Constantemente ha velado por el nivel de excelencia de la enseñanza de las ciencias veterinarias argentinas y en este sentido es de tener presente su empeño en que sólo se aceptaran como estudiantes aquellos que tenían título de bachiller (1908) o las gestiones para incluir el estudio de la industria lechera en la carrera (1937). La Sociedad de Medicina Veterinaria colabora con diversas entidades y organizaciones científicas relacionadas directamente o indirectamente con la profesión a través de convenios o albergando como Capítulos a diversas Asociaciones Profesionales como la Parasitología Veterinaria, los Animales de Compañía, los Animales de Laboratorio, la Historia de la Veterinaria Argentina, el Bienestar Animal, Patología Veterinaria, Inmunología Veterinaria, Salud Pública y Laboratorios de Diagnóstico.

Fuente: Ciberboletín Nº 86 de la Asociación Argentina de la Historia de la Veterinaria.