
Evaluación del riesgo para el bienestar animal por ansiedad y depresión en ovejas.
Frontier Behavioural Neurosciences 2018; 12: 246.
Jessica E. Monk , Sue Belson , Ian G. Colditz y Caroline Lee
Resumen
Estados afectivos negativos como la ansiedad y la depresión representan un riesgo para el bienestar animal, sin embargo, las pruebas prácticas para la evaluación de estos estados en los animales son limitadas. En los seres humanos, los individuos ansiosos se inclinan a prestar más atención hacia la información amenazante que los individuos no ansiosos, conocido como un sesgo de atención. Previamente, se desarrolló una prueba de sesgo de atención y validado como una medida de estados ansiosos en ovejas, donde las ovejas más ansiosas mostraron un aumento de la atención hacia una amenaza (perro) y eran más vigilantes que los animales control. Los estudios en humanos sugieren que los sesgos atencionales también se producen en los individuos deprimidos, con las observaciones de los sesgos de atención hacia las amenazas, así como los sesgos lejos de estímulos positivos. Teniendo en cuenta estos resultados, se elaboró la hipótesis de que una prueba de sesgo de atención para las ovejas también se podría utilizar para evaluar estados de depresión. Se predijo que ovejas Merino inducidas farmacológicamente deprimidas (para-clorofenilalanina) y con estados ansiosos (m-clorofenilpiperazina) mostrarían una mayor atención hacia una amenaza que los animales control (solución salina), pero que las ovejas deprimidas mostrarían relativamente menos interés a un estímulo positivo (fotografía de una misma especie). Durante las pruebas, las ovejas deprimidas prestaron más atención a la amenaza y menos hacia la fotografía que los animales control, tal como se predijo (Análisis de Varianza, P <0,05, n = 16 por tratamiento). Curiosamente, las ovejas ansiosas mostraron un sesgo de atención en la dirección opuesta, prestando más atención hacia la fotografía y menos hacia la amenaza que los animales control (P <0,05). Tanto las ovejas con ansiedad y las con depresión eran más vigilantes que los animales control (P = 0,002). Estos resultados sugieren que la prueba de sesgo de atención puede ser utilizada para medir y diferenciar los estados de depresión y ansiedad en el ganado. La naturaleza bidireccional del sesgo de atención identificado entre los tratamientos, destaca la importancia de la medición de múltiples comportamientos en la prueba y a tener en cuenta el contexto en el que se aplica la prueba. Esto permitirá una caracterización más clara del estado afectivo de un animal, como un aspecto de su bienestar.