
Veterinaria Spinelli, Gacetilla Nº 159, Marzo 2023.
Sanidad, manejo y novedades
¿Qué pasa con la Gripe Aviar?
Esta es una infección de las aves producida por un virus de la familia Orthomyxoviridae. Hay dos tipos principales. Los de baja patogenicidad y los de alta patogenicidad. Afecta tanto a las aves silvestres como a las domésticas, produciendo signos respiratorios característicos, diarrea, plumaje erizado, decaimiento y muerte.
Difícilmente pasa a los humanos. Entre 2003 y 2022 se registraron en todo el mundo solo 868 personas afectadas por el subtipo H5N1, de alta patogenicidad (información OPS). La letalidad es alta. De todos ellos, murieron 457 (52%). Considerando que la población mundial ronda los 7000 millones de personas, hay más probabilidades de morir atravesado por un meteorito que por gripe aviar, o en un accidente de tránsito, o por caídas desde una escalera.
La enfermedad es transportada entre países por aves migratorias y se ha detectado prácticamente en toda América, desde Canadá hasta Argentina.
Hay muy pocos casos registrados en el mundo de enfermedad en mamíferos producida por H5N1. Uno es en un criadero de visones en España, y otro en poblaciones de lobos marinos en Perú.
En USA, tal vez el país más castigado por la enfermedad en el continente, los brotes de Gripe Aviar son recurrentes. En 2015 hubo uno que se extendió por 21 Estados y en el que murieron alrededor de 50 millones de aves (por enfermedad o sacrificadas), mientras que en el brote actual que se inició a comienzos de 2022 ya han muerto más de 58 millones de aves, pero se ha extendido por 47 estados. Este sería el escenario más grave al que podríamos enfrentarnos en Argentina y verdaderamente, son pocas las cosas que se pueden hacer para impedirlo, ya que las aves son tan incontrolables como los vientos y las mareas. Se han tomado medidas de restricción del comercio minorista de plumíferos, suspensión de eventos donde haya concentración de los mismos y limitación de los movimientos, pero dependerá de la naturaleza que haya una epidemia grave.
Nota: Tengamos en cuenta que en Argentina, se calcula que hay en este momento alrededor de 1700 millones de aves en producción y quien sabe cuántas silvestres (muchas más)
De todas maneras, debemos saber que hay miles y miles de virus en el planeta, conviviendo con animales (entre los que estamos nosotros) y vegetales. Cuando uno de ellos se altera y se vuelve muy malo, la naturaleza lo pone en su lugar, armando las estrategias defensivas que correspondan. Es por eso que hasta las pandemias más graves, tienen un período de crecimiento vertiginoso, un pico y una inevitable caída producto de aquello que explicamos. Además, los humanos somos capaces de defendernos activamente con brillantes resultados, como contra el virus de la Poliomielitis.
Por lo tanto, no deberíamos vivir en permanente zozobra. El bombardeo de información que recibimos es de tal magnitud que nos hace perder el foco. Una fotografía de unos tipos enmascarados, metiendo gallinas muertas en una bolsa, repetida millones de veces, tal vez nos hace pensar que ya nunca podremos comer un pollo o unos buenos huevos fritos, sin sufrir las consecuencias.
Aprovechando que en este mes de febrero que pasó, hubo menos casos clínicos y cirugías que comentar, queremos hacer un aporte sobre la llamada “Ganadería de Precisión”.
Básicamente se trata de poder tener información de cada individuo en producción, mediante el uso de caravanas o collares electrónicos, combinado con sensores capaces de obtener todo tipo de registros, y trasmitirlos a una base de datos. Esto abre enormes posibilidades.
Actualmente se usa el sistema de comederos inteligentes en muchos tambos de avanzada. Los mismos proveen la ración exacta a cada vaca durante el ordeñe, de acuerdo a su producción de leche. En bovinos de carne, y de manera experimental, se están usando comederos inteligentes, que con esta misma tecnología, miden el consumo de cada animal y lo correlacionan con la ganancia de peso, para detectar los individuos con mejor conversión alimenticia. Se usan también los sensores de caminata, como ayuda en la detección de celo; y los de rumia, con los que se puede descubrir un animal con problemas digestivos.
Hay sensores de temperatura corporal y de temperatura ambiental más ITH (índice temperatura/humedad), que permiten ajustar el manejo a las condiciones meteorológicas.
Se están usando las balanzas al paso, que representan un enorme ahorro de trabajo, y dan una gran precisión en el control del engorde. Se trata de instalar una balanza en un callejón por el que obligadamente tengan que circular los animales. Por ejemplo, en el camino hacia la aguada. Al pasar por las mismas, un sensor toma el número de animal y el peso del mismo, y deja la información disponible para ser utilizada.
Se inventó también una manera de establecer la relación madre-hijo, especialmente útil en las cabañas, que consiste en chequear las caravanas de madres y de crías que pasan apareadas, por un puesto de control a lo largo de los días.
Se está ajustando un sistema de alambrado virtual que consiste en poner collares especiales a los animales, y con pequeños estímulos auditivos o eléctricos, se logra condicionar su conducta, hasta que permanecen dentro del área asignada.
Se puede establecer el grado de mansedumbre de un animal con un dispositivo ubicado a la salida de la manga, que chequea la velocidad de pasada del individuo entre dos puntos.
Estos son solo algunos de los desarrollos que se están empezando a incorporar a la ganadería. Quedaría para hablar del uso de drones en el control de pasturas, las cámaras que registran distintos puntos del establecimiento, innovaciones permanentes en las instalaciones de trabajo, mangas y alambrados, etc.
En realidad, estamos ante un fascinante panorama para toda la actividad, que permitirá ir encontrando y seleccionando los individuos más productivos, las raciones más eficientes y detectando en forma precoz aquellos que estén sufriendo alguna enfermedad, al tiempo que se va mejorando la calidad del trabajo para la gente y el bienestar de los animales.
Tareas para el mes
Marzo es un buen mes para acordarse de la manga. Sería bueno hacer una pasada por las instalaciones cualquier mañana con tiempo, y recordar lo que tenemos pendiente de arreglar desde el año pasado. Repasar los corrales, las trancas, el cepo y las puertas.
Si ya han pasado al menos 45 días de retirados los toros del servicio, se puede hacer el tacto a las vacas y vaquillonas. Esto permitirá ordenar los rodeos y, eventualmente, aliviar el campo descartando las vacas vacías.
También es tiempo del destete. Recordemos que lo ideal es desmadrar, es decir sacar las vacas del potrero donde estuvieron juntos hasta ahora. Allí quedarán los terneros y, de ser posible, las vacas irán a un potrero lindero. De esta forma, el destete se produce con menos stress para las crías.
Generalmente, se aprovecha el movimiento para castrar los machos, señalar y marcar.
En cuanto a las vacunas, en marzo comienza la campaña antiaftosa. Esta vez toca al total del rodeo. Además, las terneras entre los 3 y los 8 meses de edad, se vacunarán contra la Brucelosis.
Es conveniente hacer una desparasitación estratégica a los terneros que se destetan. Puede utilizarse alguna droga del grupo de las Avermectinas, por practicidad y eficiencia, ya que controlaremos también los posibles ectoparásitos.
San Manuel, 1 de marzo de 2023
M.V. Jorge R. Spinelli, M.V. Juan M. Spinelli. M.V. Juliana Spinelli y M.V. Jerónimo Larsen.
cocospin1@yahoo.com.ar www.jorgespinelli-veterinario.blogspot.com